Música en espera
Como la inspiración no llega, la música espera. Esto es lo que le sucede a Ezequiel (Diego Peretti), un compositor de bandas de sonido para películas que se encuentra en blanco, sin inspiración, y no consigue armar las melodías que le fueron encaragadas, que debe entregar con urgencia ya que ese trabajo pagaría la hipoteca de su casa. Desesperado, llama al Banco para pedir un nuevo aplazo, y cuando lo comunican con el interno de Paula (Natalia Oreiro), la subgerente embarazada, la central telefónica pone una música en espera que resulta ser la ideal para su filme. Acude a esta mujer para que lo ayude a encontrarla y volverla a escuchar, pero resulta que Paula es quien requerirá su apoyo, haciendolo pasar por su novio ante su insoportable madre (Norma Aleandro). Esta no sabe que su hija esta soltera, ya que su novio huyó cuando se enteró que estaba iba a ser papá. Los enriedos y mentiras se desarrollan a lo largo de la historia con mucho humor, sobre todo a través de las acertadas interpretaciones de Peretti y Aleandro. Ciertos clichés se reiteran en la película dirigida por Hernán Goldfrid, tornándola poco original, como por ejemplo los personajes de la madre psicoanalista de Ezequiel, de su ex socio, del Gerente del Banco y de su secretaria. Por otro lado, el trabajo de Oreiro se torna, por momentos, algo sobreactuado. Es el personaje de Peretti que, con su tan natural comicidad, sostiene toda la historia.
Vera Mauer
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